FELICITAS ARRANZ MARTÍN, TITA.
“Siempre he cuidado mucho que no les pasara nada a los niños. Les enseñaba muchas cosas de educación, por ejemplo, no hablar con la boca llena, cómo coger los cubiertos en la mesa o cómo llevar las tijeras. Les mandaba hacer una prueba. A ver, fulano, haz el favor de traerme las tijeras. A veces me parecía que no me escuchaban, pero luego las madres me contaban todo. Nos sentábamos en el suelo en una alfombra y decíamos vamos a dialogar, pero no todos al mismo tiempo”.
Pedrajas , 8 de diciembre de 2002.
Carlos Arranz Santos